lunes, 26 de mayo de 2014

Cueva de los Franceses


Vistas desde el Mirador de Valcabado
Este fin de semana visité la Cueva de los Franceses (el nombre se pusieron porque en la guerra de la independencia [1808-1814] tiraban los cadáveres a la cueva mediante un agujero natural), situado en Palencia (Castilla y León). Aprovechando que estábamos allí, también fuimos a ver el mirador de Valcabado, al lado de la cueva (desde allí tiraban a los franceses, también en la guerra de la independencia).

La cueva estaba formada de roca caliza (de hace 150 millones de años). La roca caliza está formada en su mayoría de huesos de, en este caso, dinosaurios. En ella podemos encontrar columnas (la unión de estalactita y estalagmita), estalactitas, estalagmitas, macarrones (así se llama el comienzo de la estalactita, formado por un cilindro de unos 6 u 8 centímetros. A partir de allí, la estalactita se hace maciza, eso lo diferencia de las estalagmitas, cuando, por ejemplo, las encontramos caídas)...

Nos explicaron que las estalactitas se formaban a partir de una gota de agua, que llevaba carbonato cálcico (que lo va recogiendo al pasar por la caliza), se depositaba en el macarrón y, tras dejar algo de carbonato cálcico, caía al suelo y, con el carbonato cálcico que quedaba en la gota, se esparcía y empezaba a crear la estalagmita.
Un dato curioso es que crece 1 centímetro cúbico, ¡cada 100 años!

Además, la roca podía hacer cosas increíbles como, por ejemplo, un belén, una virgen, Milú (el perro de Tintín), un lagarto...

Además, podemos diferenciar varios colores en la caliza: rojos, anaranjados, rosas, verdes...
El verde es por mohos que se forman debido a lo que las personas dejamos sudor, calor...
Y los tonos rojizos, anaranjados y rosáceos es por el carbonato cálcico que hay en la roca (cuanto más carbonato cálcico haya más rojizo será).

Molinos de viento que se veían desde el mirador



sábado, 17 de mayo de 2014

El deporte y la alimentación equilibrada, claves para luchas contra la obesidad infantil

  • El sedentarismo es uno de las mayores amenazas que acechan a la población. Es uno de los factores desencadenantes de la obesidad.

  • Los niños deben hacer actividades físicas diarias para mantener una buena forma y una salud estupenda. Las claves para que los más peques crezcan sanos y fuertes residen en una alimentación sana y un ejercicio diario ya sea a través de juegos con otros niños o deportes.

    La profesora del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ascensión Marcos, sostiene que es el "conjunto de unos hábitos inadecuados de alimentación y ejercicio físico los que generan o están asociados a la obesidad".

    El sedentarismo es uno de las mayores amenazas que acechan a la población. Es uno de los factores desencadenantes de la obesidad y se resuelve de manera fácil: acostumbrándose a hacer ejercicio físico diario.

  • Marcos aboga por "realizar programas adecuados de actividad física para cada edad, estimulando el movimientos en las edades más tempranas, pasando por los juegos reglados de grupo entre los cinco y los siete años y llegando en la adolescencia a la práctica de distintos tipos de ejercicio adecuados a las características de cada CHICO".

    Para poder lograrlo, añade, "es muy importante contar con la participación y colaboración de la familia, colegios e instituciones oficiales".